Tiempo Ordinario (par) Viernes semana 24




1 C 15, 12-20
Sal 16
Lc 8, 1-3
 
            En la primera lectura Pablo proclama que la resurrección forma parte del corazón mismo de la fe. Es una contradicción creer, confiar, esperar en un Dios que es Padre, Luz, Vida, Amor Gratuito sin sombras, un Dios que se ha encarnado por amor a los hombres y luego afirmar que es mismo Dios reduce la vida y la esperanza a nada, aniquilando al hombre.
 
            En el salmo hemos proclamado lo que la Iglesia ha profesado a lo largo de toda su historia: que nosotros no morimos, sino que nos dormimos en el Señor y descansamos en el “dormitorio” (cementerio”), con la certeza de que nos despertaremos, resucitaremos, para contemplar el rostro de infinita belleza y bondad de Dios.
 
            El Evangelio nos recuerda que también nosotros, a los que él Señor ha llamado por nuestro nombre y que hemos sido curados por Él, caminamos con Jesús, acompañando a Jesús y poniendo todo lo que somos y tenemos, todo lo que hemos recibido gratis, al servicio del Evangelio.

Comentarios

Entradas populares