27 domingo Tiempo Ordinario Ciclo C



Hab 1, 2-3; 2, 2-4
Sal 95
2 Tm 1, 6-8.13-14
Lc 17, 5-10
 
            ¿Por qué piden los apóstoles que el Señor les aumente la fe? ¿Se han dado así, sin más, de que no tienen bastante fe? ¿Ha hecho o dicho algo Jesús que los ha llevado a darse cuenta de ello?
 
            Inmediatamente antes de este pasaje del Evangelio, Jesús les ha advertido seriamente contra el escándalo: ay de aquel que escandaliza. ¿Cuándo escandaliza un cristiano? Lo dice a continuación, el cristiano escandaliza cuando no perdona: “Si tu hermano peca contra ti siete veces al día, siete veces le perdonarás” 
 
            Un poco de fe basta para que la vida pueda subsistir donde es imposible que la vida subsista: que un árbol (la vida) pueda subsistir en el mar (la muerte). Que el amor y el perdón pueda subsistir en medio del odio. 
 
            Como Habacuc proclama en la 1ª lectura: qua aun viendo la realidad, nuestra realidad, llena de muerte, de mal, de oscuridad, no dejemos de creer y confiar en que Dios tiene un plan de Salvación y lo cumplirá.
 
            La verdadera fe, la fe madura, no es creer en cosas. La fe es un abandono total en Dios, en una confianza plena, dejando que él haga de nosotros un instrumento en sus manos, como Teresa de Lisieux, cuya fiesta hemos celebrado esta semana, como San Francisco, cuya fiesta celebraremos el martes.
 
            Ese abandono nos llena, como nos recordaba la carta a Timoteo, de un Espíritu de valentía, de fortaleza, de amor, para dar testimonio de la salvación que está en Cristo.
 
            El Evangelio lo deja claro: la fe transforma nuestra vida en un servicio a Cristo; un servicio lleno de libertad y alegría: el Señor nos conoce, sabe que somos siervos inútiles, siervos que no sirven, y no tiene miedo a nuestra pequeñez, a nuestra nada.
 
            El Salmo nos recordaba que esta fe viene de escuchar la Voz del Señor; la fe viene de la predicación, de la escucha de la Palabra. Acojamos pues, hoy esta Palabra.  

Comentarios

Entradas populares